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Los orígenes

LOS ORÍGENES


Según el cronista Juan Ruiz de Molina el nombre de Fuentelsaz es un toponímico que proviene de una fuente y un saz (saucedel latín, salix, salicis).

Aunque no hay documentación que lo confirme, la fuente podría coincidir en su emplazamiento con la actual o quizás unos metros más al oeste que es en realidad donde está situado el manantial que la surte de agua, enterrado y protegido mediante unas arquetas de piedra, en la actualidad bajo el cemento del camino de Molina.

La canalización hasta la fuente en su día estaba hecha de tuberías de piedra, algunas de las cuales ahora forman parte de la decoración de la plaza.

Del saz o sauce nada se sabe, aunque en buena lógica debería estar situado en las proximidades de dicha fuente. En la actualidad dan sombra dos magníficos sauces llorones, si bien estos no son tan antiguos como la propia fuente.

Como núcleo habitacional, Fuentelsaz, al menos se remonta al S. XII, cuando el Rey D. Alfonso el Batallador le entregó a la villa de Fuentelsaz una carta de población, junto a otros pueblos cercanos como Guisema y Milmarcos.

Según una vieja leyenda su origen se debe a los prisioneros que había en su castillo, que vivían en unas casas junto a la fortaleza, al lado de una fuente que dio después nombre al pueblo. De estos soldados prisioneros sólo quedaron cuatro, y estos dieron origen a los linajes del lugar: Gálvez, Ibáñez, Ruiz y Mencía.

En el 1120 se convirtió en baluarte defensivo de la Corona de Aragón, al serle arrebatada Molina al Reino de Taifa de Aben-Galbón.

El nombre de Fuentelsaz no comienza a sonar hasta la constitución del Señorío de Molina, bajo la dirección de Manrique de Lara, en 1129. En esa época se debió repoblar, y allí pondría su primer señor, o alguno de sus descendientes, un fortísimo castillo para defensa del territorio.

 

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